Resumidas cuentas el tiempo hoy es en blanco y negro. Acelerándose hacia una vertiginosidad de hechos que conllevan definiciones taxativas, concretas e "inapelables" (?).
En medio de todo, un hilo conductor parece enlazar estas realidades "inconexas" salvo el contexto en la que se mueven. Digo: el hambre y muerte de los niños Wichis en Salta; la explosión espasmódica de femicidios - hasta simultáneos hubo en Catamarca y Lobos en un mismo día -; el planteo de la interrupción del embarazo como política de Estado en Salud Pública y la reacción legítima de quienes se oponen al aborto planteando la elección del derecho de las dos vidas; los pedidos de ayuda de quienes están pendiendo de una hilacha de "caerse del sistema" o en situación económica "grave" que comienzan hasta viralizarse en las redes sociales (hace nada un reconocido artista plástico local pidió a quienes conocen su obra que se las compren por necesidad económica); etc, etc, etc...
Ni que hablar del contraste entre la solidaridad para salir del hambre mediante programas como la Tarjeta Alimentar, el Precios Cuidados y el reclamo del "campo" frente al incremento de las retenciones de 3 puntos más a la soja y la medida de paro por 96 horas - 4 dias!-.
Resumiendo: ese hilo conector se resume en la pregunta ¿ cuánto vale una vida, cuánto cuesta una muerte?
Y aquí la idea de lo cuantitativo no es azarosa, más bien denota "la naturaleza" del problema intrínseco: el problema es cuantitativo, no tanto cualitativo.
El problema central en todo este tiempo es el problema de la DISTRIBUCIÓN.
El problema de "cómo" se reparten las cosas, los esfuerzos, el tiempo, los beneficios y los sacrificios.
"CUANTO" hay que aportar, soportar, dar, sumar o restar, sostener, AGUANTAR!!!
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por sumar tu opinión a este blog. Si deseas más info o ampliación del tema, deja una dirección de mail o nro. de Celular. A la brevedad nos comunicaremos.