Algo huele mal en la justicia Argentina: el estado de derecho al banquillo de los acusados

Los últimos acontecimientos en nuestro país, sobretodo los que están afectando el estado de derecho de los ciudadanos, motivan a cierta preocupación y alerta porque el rumbo que se abre ante semejante atropello: el avasallamiento de los derechos adquiridos y la intensión de disciplinar y acallar toda voz disidente, son los preámbulos a una avanzada que nos retrotrae a los peores momentos de la historia Argentina.
Casi como un dejavú esta serie de pedidos de prisión preventiva, la mediatización excesiva y hasta pornográfica de los procedimientos y la falta de fundamentación jurídica en todo el proceso nos remiten a las puertas del "proceso de reorganización nacional" donde todo lo opuesto al status quo, la disidencia política/ideológica y la manifestación social del descontento y la crítica, son "puestos en caja" por medio de la "justicia" que escarmienta al otro.
Algo huele mal en la justicia Argentina si antes que los oficiales judiciales lleguen a los destinos en el procedimiento, están las cámaras de televisión para "captar in situ" al potencial inculpado o procesado que a ojos vista es exhibido como un "delincuente" que "merece" el castigo inmediato.
Y lo que no se toma conciencia es que es "el estado de derecho el que es puesto en el banquillo de los acusados" negando toda "GARANTIA" en el "DEBIDO PROCESO" judicial: el derecho a la defensa, la presunción de inocencia, son meras palabras que se escamotean ante la opinión pública que, como en el "circo romano" observa sediento de sangre, al "chivo expiatorio" que calmará la sed de "venganza".
Ganar la calle, mantener la opinión, sostener la libertad de expresión, manifestarse hasta en disidencia y defender los derechos adquiridos, propios y el de todos, es una premisa que habrá que plantar como bandera frente a estos aires y tiempos "extraños" que comienzan a soplar, en un año cargado de "novedades".

Comentarios